jueves, 11 de junio de 2015
miércoles, 10 de junio de 2015
Cuidando nuestra salud!
Cuando no puedas correr, trotá. Cuando no puedas trotar, caminá. Cuando
no puedas caminar, usá el bastón. Pero nunca te detengas. M.T. de Calcuta
Muchas
personas corren porque buscan adelgazar o tonificar el cuerpo, otros lo hacen
para socializar pero se olvidan de sus límites y necesidades.
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Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- Los vemos en plazas, parques, o en la calle. Hombres y
mujeres, jóvenes o mayorcitos, que se ponen las zapatillas y corren hasta
que el cuerpo les pide “basta”. Estamos ante un extraño fenómeno. Muchas personas corren porque buscan adelgazar o tonificar el
cuerpo. Otros lo hacen para socializar, algo difícil de lograr en las grandes
ciudades. Y siempre
están los que siguen la moda, y punto. El riesgo es que, ante semejante fanatismo, olvidemos nuestros límites y
necesidades.
Hay que entender que todos los excesos son malos y no todas las personas tienen
las mismas características biológicas y biomecánicas. Con
el boom de las maratones mucha
gente corre sin un adecuado control traumatológico (articulaciones,
estado muscular, biomecánica) y cardiológico.
Hacen 21 y 42 kilómetros
como si fuera un juego y es allí donde comienzan las lesiones y los
problemas. No todos podemos salir a
correr sin sufrir consecuencias negativas. El
running es una actividad extenuante y no
hay que exigirle al cuerpo más allá de lo prudente. De
lo contrario, pueden sufrir las articulaciones y el
corazón.
- Primeros pasos
1- Para empezar a correr
se requiere un mínimo de estado físico. En una
primera etapa, se puede alternar entre caminatas
y breves lapsos de trote.
2- Lo importante es no
arrancar de golpe. Que
sea de manera gradual, planificada,
sumando estímulos y objetivos. Si se empieza con rutinas muy exigentes,
se pueden sufrir lesiones.
3- En el aspecto
ortopédico, se sugiere realizar una
evaluación de columna, cadera y desviaciones. También tener en cuenta antecedentes de escoliosis y fracturas, que puedan alterar el patrón de marcha o carrera. “Nunca
hay que forzar el organismo”.
- Los que NO deberían correr
El running no está
recomendado para las personas que tienen:
- Sobrepeso: las actividades de impacto están contraindicadas para cuerpos en los
que las articulaciones deben soportar mucho peso. Es mejor empezar con bicicleta
o caminatas y acompañar con una dieta saludable.
- Problemas
cardiovasculares, de presión y otras complicaciones: en
estos casos los médicos no autorizan realizar la actividad.
- Osteoporosis o
problemas de articulaciones: quienes tienen artrosis pueden sufrir inconvenientes, ya que con cada paso
damos un golpe a las rodillas y los tobillos.
- Etapa de
rehabilitación: tras
una lesión articular o una cirugía de rodilla no es apropiado salir a correr.
El avance debe ser gradual y es primordial fortalecer las articulaciones en
la vuelta a la actividad física.
- La edad es un
impedimento: No es un problema en sí mismo, pero hay que
tener especial cuidado con los que empiezan a hacer actividad de grandes,
deben tener un tiempo prolongado de adaptación antes de realizar esfuerzos
importantes. A mayor edad son más recomendables las caminatas.
Fuera de la lista de los
“NO”, cualquier otra persona que se lo proponga puede correr.
- Beneficios de correr
- Recuerde: antes de iniciar una actividad física, es aconsejable hacer una
consulta y chequeo médico.
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