Continuando con el tema de fábulas que estamos viendo en el Cole, aquí les dejo esta fábula de Esopo para que lean y disfruten.
Seño Analía
LA ZORRA Y LAS UVAS
Había una vez una zorra que llevaba casi una
semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el
gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un amo rápido en
acudir con la escopeta.
Ciertamente estaba muerta de hambre cuando
encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de
doradas uvas, debajo de la parra había unas piedras, como protegiéndolas.—Al
fin va a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a saltar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se
quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo:
—Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras.
Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras parándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar.
Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras parándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar.
Hay que esforzarse para conseguir lo que se desea pero pensando primero que es
lo que queremos y como conseguirlo, no sea que nos pongamos a dar brincos
cuando lo que necesitamos es estirarnos, y perdamos el tiempo y el esfuerzo.
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