El 11
de Mayo de 1813, La Asamblea
del Año XIII aprueba y sanciona el Himno Nacional Argentino.
El
Triunvirato entendió que debía darle al pueblo un canto nacional de mayor
importancia que el que hasta entonces se entonaba. En un oficio del 22 de julio
de 1812, dirigido al Cabildo, sugería a éste que mandase a componer “la marcha
de la patria”, para ser ejecutada al principio de las funciones teatrales,
debiendo el público escucharla de pie y descubierto, así como en las escuelas
al finalizar diariamente las clases.
Luego
de un tiempo, el 6 de marzo de 1813, la Asamblea mandó a componer la letra del Himno
Nacional, la cual fue aprobada el 11 de mayo de 1813.
El
título de nuestra máxima canción sufrió algunas alteraciones y cambios. En 1813
se lo llamó “Marcha Patriótica”, luego “Canción Patriótica Nacional”, y más
tarde se lo conoció como “Canción Patriótica”. Una copia de 1847 lo tituló como
La
letra del Himno Nacional estuvo a cargo de Vicente López y Planes y la música
fue compuesta por Blas Parera, quien escribió la música entre el 12 y el 28 de
Mayo del año 1813. A
partir de entonces sufrió diversas modificaciones, hasta que en 1860 el maestro
Juan P. Esnaola presentó su segunda versión, basada en el original de Blas
Parera, la que es aceptada como versión Oficial por decreto del Gobierno
Nacional de fecha 24 de Abril de 1944.
Se
estima que se entonó por primera vez antes del 25 de mayo de 1813, ya que el 28
de ese mismo mes, se cantó en un teatro, durante la función patriótica
efectuada por la noche.
Nuestros símbolos patrios representan a la Nación Argentina.
El pueblo argentino se reconoce en ellos y por eso, su importancia y la
necesidad de respeto en tiempos de crisis de nuestra identidad nacional.
Cuando somos testigos en actos
escolares, en conmemoraciones públicas, en eventos deportivos, en los cuales se
escucha el Himno Nacional Argentino y se hace presente, la Bandera Nacional ,
que muchos asistentes no cantan la Canción Patria o lo hacen sin ganas…Cuando en presencia
de nuestra Enseña Nacional, hay personas que se ríen, conversan entre sí y se
comportan sin ubicación alguna, nos duele y sensibiliza a todos los que amamos
a nuestro país y a los símbolos que nos representan.
Desde
el blog del Instituto Orsino, quiero invitarlos a redescubrir y revalorizar el
verdadero significado de los símbolos patrios.
Ellos
representan nuestra identidad como argentinos y argentinas. Somos ciudadanos
argentinos, no simplemente habitantes.
Como
ciudadanos, tenemos derechos y responsabilidades.
Es
nuestra responsabilidad sentir y mostrar respeto por nuestros símbolos patrios.
No tengamos vergüenza ni renunciemos a nuestra identidad nacional.
Al
cantar el Himno Nacional Argentino, en posición de firmes, con fervor, al
recibir y despedir respetuosamente a la Bandera Nacional ,
al colocar en nuestro pecho la Escarapela Argentina , al recitar la Oración a la Bandera , manifestemos, con
sano orgullo: “¡Soy argentino!”, “¡Soy argentina!” y honremos a aquellos
patriotas, que dieron su vida por la libertad y soberanía de nuestro país.
Con
nuestro respeto a los símbolos patrios, también nos honramos nosotros mismos.
Nos enriquecemos como seres humanos y como ciudadanos argentinos.
Al
unir nuestras voces cantando el Himno, al saludar y despedir a la Bandera con emoción,
contribuyamos con nuestro granito de arena a la unión de todos los argentinos
en una sola alma nacional.
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